Bagan es un paisaje sagrado que desafía el tiempo: más de dos mil templos y estupas se elevan en la llanura bajo el cielo de Myanmar, testigos de reinos antiguos y devoción milenaria. Aquí puedes recorrer en bicicleta caminos de tierra entre monumentos centenarios, elevarte en globo al amanecer sobre el valle o simplemente contemplar la puesta de sol desde lo alto de una pagoda. Con cada paso se siente la conexión entre el pasado y el presente, la espiritualidad y la naturaleza. Si deseas vivir una de las vistas más emblemáticas del Sudeste Asiático, Bagan te espera con su silencio y su belleza intacta.
